BALONCESTO FEMENINO ENSINO LUGO

El Ensino, contra la maldición del Ascenso

Celta Zorka, debutante, y Ensino, en su sexto asalto a la élite, pelearán en Valencia contra una negativa historia

Vía Atlántico Deportes

Valencia, para bien o para mal. Por cuarta vez desde que el ascenso a Liga Femenina 1 se disputa por sistema de concentración en una sola ciudad (2007), un equipo del grupo B se hace con la organización de la fase. En el año más difícil para subir (nunca habían coincidido tantos clubes históricos del campeonato nacional pugnando al tiempo por las dos plazas que llevan a LF1), la pujanza del joven Valencia Basket tendrá un plus de apoyo en La Fonteta, el sacrosanto polideportivo Fuente de San Luis, que antes también vio al Dorna Godella, durante años dominador del baloncesto femenino nacional y europeo.

Será esta edición, ya con seis de los ocho equipos con billete asegurado, aunque ninguno con posición definitiva asignada por las matemáticas, un reto por dos factores negativos: uno que afecta a la representación gallega; el otro, al equipo anfitrión.


Porque Galicia arrastra una gigantesca deuda histórica en esta fase. Cinco clubes han peleado en la misma (Uni Ferrol, Pío XII Santiago, Cortegada Vilagarcía, Ensino Lugo y Arxil Pontevedra) y en las catorce ocasiones que han asaltado el torneo por concentración, solo han podido sonreír una vez: le ocurrió al cuadro arousano en Fontecarmoa, su pista, en 2010. Para el Celta Zorka será la primera oportunidad. Las de Cristina Cantero se podrán permitir salir sin presión esgrimiendo su juventud, pese a que el escudo pesa. Y que Gran Canaria y Celta son los equipos con mayor historial en la élite. 

Con todo, los conjuntos gallegos parecen estar gafados. Ensino y Uni Ferrol se llevan la palma con cinco y cuatro estériles fases a sus espaldas, aunque las departamentales lograron el ascenso por vacantes en 2014. Las lucenses, que desde enero han conformado un quinteto formidable, arrastran el peso de la historia con enorme disgusto, pues ni como anfitrionas en Lugo 2015 pudieron celebrar su retorno a la élite.
Pero es que tras ellos el Cortegada vilagarciano ha alcanzado en tres oportunidades la cita decisiva (2010, 2012 y 2017) con un ascenso en su primera participación. El Arxil pontvedrés probó fortuna en 2015, pero tampoco. Y el Pío XII compostelano, con dos excélticas (Laura Grande y Mar Xantal) y la viguesa Ana Román, entre otras, cayó en semifinales en su cancha de Santa Isabel hace justo una década.

Además, ser anfitrión garantiza poco: solo cinco de los once que lo han sido (La Seu 2007, Vilagarcía 2010, Zamora 2011, Huelva 2012 y Cáceres 2016) han cumplido con el deseado objetivo final.

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